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Todavía hay esperanzas de buenos rindes para algunos trigales que están sin lluvias hace tres meses

El sudeste cordobés y alrededores no registra precipitaciones de magnitud desde abril. Con los trigos sembrados, hay un gradiente de condiciones afectadas.

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Por Infocampo

En la zona núcleo, la condición de los trigales empieza a ajustarse. Mientras el cultivo demandó poco agua, coincidente que sus etapas tempranas, el almacenaje sostuvo la estructura vegetativa. Sin embargo, ahora, comienza el tiempo de descuento. 

“Como veníamos muy ajustados con el agua, desde marzo, mi recomendación para los primeros que definieron sembrar el cultivo fue sembrar lo antes posible y buscar los rastrojos, básicamente maíz, en los que había más humedad porque las lluvias pasaban, pero no caían”, rememora Juan Pablo Ioele, jefe de la agencia de extensión Corral de Busto de INTA, junto con Infocampo, reconociendo el riesgo latente que esta decisión acarrea de que pueden registrarse heladas en plena floración del cultivo. 

En ese momento, indica, le sugirió a todos aquellos productores que lo siguieron con esta recomendación que apliquen todo el nitrógeno presiembra, para que el nutriente ingrese al sistema a partir de la humedad preexistente en el perfil.  

Justamente estos planteos son los que ahora muestran sus mejores condiciones porque entre estos y los que se quedaron esperando el agua, sobre un rastrojo soja, hay una notoria diferencia de potencial. 

“Tuvimos algunos días en los que las temperaturas llegaron a los 30° y la competencia ambiental, trigo versus atmósfera, sobre un rastrojo de soja es tremenda”, dice, explicando que sobre rastrojo de maíz el cereal quedó más protegido ante condiciones térmicas extremas para la época. 

Todavía falta mucho para la película, advierte Ioele, para un cultivo que es muy rústico como el trigo y que viene tolerando bien las heladas, las altas marcas térmicas y heladas nuevamente. “Igualmente, una parte del potencial ya se perdió”, se lamenta.

Entonces, agrega, “si llegaran las precipitaciones a finales de este mes e inicios del próximo, el cultivo puede recuperarse. En ese momento, en plena floración, en la que se fijan los principales componentes del rendimiento, estamos a tiempo de conseguir buenos rindes en la zona”. 

Por su parte, indica, que si esta condición sigue será una muy mala campaña y no descarta que, igualmente, con una recuparación de la condición no haya mucha heterogeneidad en los rendimientos potenciales. 

 

 

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