La intensa sequía que mantiene jaqueada a la producción citrícola entrerriana motivó que el gobierno provincial, junto a los productores y el Consejo Federal de Inversiones, analizaran la posibilidad de implementar algún sistema de riego, que minimice los efectos de la seca.
En un encuentro realizado a fines de la semana pasada, el subsecretario de Asuntos Agrarios y Recursos Naturales de la provincia, Ricardo Amavet, aclaró que el objetivo es “tratar de poner al alcance de los productores medianos y pequeños algún sistema de riego que pueda garantizar la producción aún en épocas de gran sequía como la actual”.
En función de ello, los representantes del CFI y del Nuevo Banco de Entre Ríos pusieron a consideración de las entidades productivas una serie de líneas de créditos blandos y flexibles, mientras que desde la Secretaría de Energía se ofrecieron otros préstamos con financiamiento a largo plazo.
Paralelamente, los productores nucleados en la Federación del Citrus de Entre Ríos realizarán una encuesta para conocer cuáles son las opciones de perforaciones y préstamos, que mejor se adapten a sus necesidades y disponibilidades.
La instalación de un sistema de riego, aunque sea una mínima perforación o un sistema de inundación de los campos, serviría no sólo para solucionar la sequía sino que contrarrestaría los efectos de las heladas, a partir de la constante humedad de los suelos.