Brasil, el mayor exportador mundial de carne de pollo, había descartado en una primera instancia la posibilidad de que se tratase de la temida “gripe aviar”, de la que se han registrado brotes en diferentes países asiáticos y que ha provocado varios casos de muertes en humanos. Sin embargo, faltaba la confirmación definitivia en la contraprueba.
Los exámenes de laboratorio permitieron identificar el “virus de Newcastle no patogénico” en los pollos enfermos que fueron sacrificados en Jaraguari, municipio del estado de Mato Grosso do Sul (sudoeste del país y en la frontera con Paraguay), según un comunicado divulgado hoy por el Ministerio de Agricultura.
Nwecastle es una enfermedad de origen viral muy contagiosa en las aves, que provoca una disminución del número de huevos y de su calidad y, en algunos casos, la muerte del animal, pero no tiene repercusiones en la salud de los seres humanos.
De acuerdo con la nota, el virus identificado en Jaraguari tampoco es patogénico, es decir que su simple presencia no determina la muerte de las aves.
Según el gobierno brasileño, las normas internacionales no obligaban al país a comunicar el hallazgo a la Organización Mundial de Salud Animal (OIE).
El comunicado oficial agregó que “como ya había sido anticipado, las muestras recogidas y analizadas registraron resultado negativo a las pruebas que detectan la gripe aviar”.
No obstante, el Ministerio de Agricultura informó que, como medida preventiva, se mantendrán vigentes las acciones sanitarias impuestas en la región, como las restricciones al tránsito de animales, personas y vehículos, y fumigaciones en los centros de producción.
El 31 de mayo pasado, ante el temor de que la enfermedad respiratoria detectada en Mato Grosso do Sul fuese grave, las autoridades sanitarias ordenaron el sacrificio de 17.000 pollos y el cierre temporal de 107 criaderos en la región.
En los últimos meses, Brasil adoptó varias medidas para evitar el ingreso al país de la llamada “gripe aviar”, que provoca entre los hombres la llamada “gripe de pollo” y responsable de la muerte de 14 personas sólo en Vietnam.
Con estas medidas, el gobierno de ese país busca mantener su lugar como el mayor abastecedor de pollos del mundo, con cerca del 25 por ciento del mercado.
En 2004, Brasil exportó 2,469 millones de toneladas de pollo y facturó 2.590 millones de dólares, lo que representó el 2,7 por ciento de las exportaciones del país.
