La problemática de la malezas duras durante el barbecho es grave. Los costos para manejarlas son altos. Por ende, la tecnología aporta la eficiencia para ocuparse del problema y ahorrar en el producto fitosanitario.
Así, el uso de drones aparece como una herramienta que permite detectar en qué partes del lote hay mayor afluencia de malezas –ya sea en barbecho o en post-emergencia– y hacer aplicaciones zonificadas que optimicen los beneficios económicos y ambientales.
Muchos agricultores y asesores optan por los tratamientos fitosanitarios “en manchoneo” versus la alternativa de los sensores montados en las pulverizadoras porque, normalmente, en los lotes hay emergencias desparejas.
Lo que brinda un vuelo de dron es la posibilidad de detectar cuáles son los sectores comprometidos y realizar una prescripción para utilizar los recursos solo donde se necesitan”, analiza el técnico experto Gonzalo Gómez, de DroneScope.ag.
En este caso, de acuerdo a Gómez, una vez que se toman y procesan las imágenes, se aíslan áreas del lote con polígonos que identifican los lugares donde las malezas están presentes, y esa información se carga en el monitor del pulverizador, generando una grilla de tratamiento a campo como áreas que se puede aplicar y otras que no.
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VENTAJAS
Las ventajas que permite el uso de los drones para armar una prescripción es que se toma la decisión de aplicar o no con una visión previa de la situación total del lote, además la otra gran diferencia es la disponibilidad de equipos y, por supuesto, la considerable baja de los costos de una aplicación por sectores versus una cobertura total.
Asimismo, el uso de dones también sirve para el manejo de malezas con el cultivo ya emergido. En este caso, la opción de un vuelo más bajo permite identificar qué tipo de malezas hay en el lote.
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El dron permite identificar plantas individuales de 15 centímetros de diámetro con gran resolución. Los resultados están en el día (el vuelo se puede hacer a la mañana y aplicar a la tarde), a un costo de entre 2 y 4 dólares por hectárea.
Por otra parte, el dron toma una ruta predefinida, detectando los diferentes biotipos. Esto permite al productor o asesor contar con información para desarrollar estrategias.
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