Publicidad Cerrar X

Recomendaciones para el cuidado de los toros recién comprados

Infocampo muestra las prácticas de manejo a tener en cuenta a la hora de ingresar un nuevo ejemplar reproductor al establecimiento. Es importante ya que el cuidado apropiado de los mismos, ayudará a maximizar la mejora genética que éstos aporten al rodeo y se verá traducido en mejores índices.

infocampo
Por Infocampo

Los meses previos al servicio, los productores ganaderos ya tienen en mira su nueva inversión: toros jóvenes altamente eficientes para reponer a los viejos. El objetivo principal es que estos nuevos ejemplares mejoren los índices, logrando más terneros.

En este marco, Glenn Sel, un extensionista de la Universidad de Oklahoma en EE.UU, informó acerca de este manejo y brindó recomendaciones a tener en cuenta a la hora de invertir en un nuevo ejemplar reproductor.

“No es un secreto que los toros en excelente condición corporal lucen mejor y frecuentemente se venden más rápido. Cualquier criador que compre un toro joven, bien acondicionado, debería planear la reducción gradual del ritmo de engorde del toro antes de la época de servicio. Para esto se le permitirá el acceso al alimento al que ha sido acostumbrado, pero en un volumen que sea el 60-70 % del consumo previo a la venta.”

Cabe remarcar que por más que en las cabañas se luzcan los toros “más lindos, fuertes y con buen pelaje”, hay que tener en cuenta ciertos aspectos mas allá del físico, como su sanidad, su historial de enfermedades venéreas, su aptitud para la monta y muchas más.

También es importante que inmediatamente luego de la compra, se aisle al animal unos días, antes de incorporarlo en el nuevo rodeo de toros y darle una dieta especial para su acostumbramiento. Estas dos practicas de manejo son claves y profesionales aseguran que marcan la diferencia.

En cuanto a la dieta, Sel dijo que “la cantidad de grano se puede reducir a una tasa del 10 % por semana hasta alcanzar el nivel deseado. Al mismo tiempo se deberá ir sustituyendo el alimento en pequeñas cantidades por otros como avena o heno de alfalfa. Idealmente, este cambio debería completarse antes de echar el toro a servicio. Esta “reducción gradual” es particularmente importante si el toro va a ingresar a un rodeo con servicio de otoño-invierno”.

Los cambios nutricionales bruscos pueden tener un efecto adverso en la producción de semen, por eso asegura que es importante que estas reducciones en la ración sean hechas en forma gradual, permitiendo que el cambio tenga lugar en varias semanas en lugar de hacerlo rápido con pérdida de peso y condición corporal, lo que podría reflejarse en una baja tasa de nacimiento al año siguiente.

El especialista propuso un programa como ejemplo para un toro que proviene de una dieta rica en energía.

tabla toros

Averigüe con el vendedor cuál es la dieta normal del toro. En muchos casos, la ración puede contener más de un 50 % de forraje y la cantidad de grano o concentrado en el nuevo establecimiento puede comenzar con el 1 % o menos del peso vivo” recomendó Sel.

Asimismo, considera importante que el contenido de proteína total de la dieta, ronde el 12 % de proteína cruda. “Entonces si el heno a suministrar es de baja calidad y el concentrado para toros contiene sólo 13-14 % de proteína, el toro podrá compensar la deficiencia de proteína incrementando el volumen de la dieta” destacó.

Dos sugerencias para solucionar este potencial problema:

1) Completar el alimento balanceado para toros con alguna proteína (por ejemplo pellet de soja). 450 gr/cabeza/día deberían solucionar la deficiencia de proteína.

2) Sustituir el concentrado para toros por un suplemento en bloques con 20 % de proteínas Comenzar con 2,7-3,6 kg. de suplemento por día y luego reducir su consumo gradualmente mientras se les permite el acceso libre al heno o pastura.

“Esto producirá una declinación mas violenta del status nutricional para toros fuertemente racionados, pero será mucho menos estresante que forzarlos de inmediato a una dieta 100 % inferior en calidad. Si el toro no ha estado comiendo 2,7 a 3,6 kg. o más diarios de grano o concentrado, cualquier alimento energético o suplemento proteico debería ser suministrado gradualmente para evitar desórdenes digestivos como la acidosis” concluyó el especialista.