Esta situación, advirtió, “nos ha provocado un estado de madurez y, al día de hoy (por ayer), se ha hecho una evaluación y hemos perdido de exportar de 400.000 a 500.000 cajas, lo que es realmente mucho”.
Además precisó que las pérdidas se dan, “principalmente en variedades que, normalmente, el sector envía a los países europeos con mucho éxito. Lamentablemente, los resultados de los análisis efectuados nos demuestran que la fruta ya no está apta para su exportación, o mejor dicho, se puede exportar pero con mucho riesgo”, sostuvo la entidad.
En lo que respecta a las pérdidas, la entidad citrícola indicó que se estima no poder cosecharse el 25 a 30 por ciento del volumen de exportación total, equivalente a unas dos millones de cajas.
“A medida que avanzan los días estamos verificando las dificultades que vamos a tener para poder sacar esa fruta que tenemos en planta y que no tiene ningún valor económico. El sector va a estar afectado y, por supuesto, la mano de obra también”, precisó Chiarello.
La alternativa de derivar fruta al mercado interno o a la industria es escasa, dada la poca demanda de frescos y jugos del mercado interno local.