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Cada campaña es única e irrepetible: el agua en los suelos lo cuenta

Comparando mapas de humedad entre septiembre 2022 versus 2021, se remarca que los suelos este año tienen un déficit muy marcado.

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Por Infocampo

Mientras que cierra el Congreso CREA 2022, esta semana, y los productores y asesores técnicos también celebran el éxito del resociabilizar y encontrarse en este convocante encuentro, todos saben que, en el fondo, hay preocupación y estado crítico en el campo.

Comenzó la ventana óptima de siembra para el cultivo de maíz hay una importante detención en la siembra. Los déficits hídricos que está dejando el otoño-invierno supera los 150 milímetros.

De acuerdo a los mapas que publica el Servicio Meteorológico Nacional con el INTA y la Facultad de Agronomía (UBA), comparado esta fecha del año, con el mismo momento del año pasado, se puede observar las significativas diferencias en el agua disponible.

La zona de Venado Tuerto, altamente productiva y normalmente ajena a los vaivenes climáticos, registró las últimas lluvias de magnitud en abril. Allí hace cinco meses que no llueve. Justamente, en el Congreso CREA, una asesor de la zona le decía a Infocampo que, como mínimo, deberían llover entre 70 a 80 milímetros en los próximos días para pensar en sembrar en maíz, compensando parte de lo que falta de un temporada fría normal.

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“Ahora, en septiembre, estoy un poco preocupado. Pero si octubre sigue así, voy a estar extremadamente preocupado. Toda la semilla de maíz y el fertilizante comprado no lo voy a trasladar a una siembra tardía porque, en comparación, los potenciales de rendimiento en nuestra zona no son los mismos y, además, la complicación logística que supondrá que todos nos pasemos a sembrar tarde será enorme”, advierte este asesor, sobre lo que agrega, habrá una caída grande de la superficie de maíz ya que muchos pasarán a sembrar soja.

Los suelos tienen el “tanque vacío”. La poca humedad disponible está a nivel subsuperficial y solo concentrada sobre el este bonaerense, el resto de la regiones muestra una severa escasez.

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Hay muy pocas excepciones, igualmente, con casos que superan los 250 milímetros de agua disponible hasta los dos metros de profundidad hacia el sudeste cordobés. La definición por estos días, luego de medir y medir agua disponible, es cuánta superficie de maíz terminará siendo temprana y cuánta tardía. Los asesores del área núcleo sostienen que, por encima de los 200 milímetros de agua disponible en el perfil, será temprana, por debajo será tardía. Sin embargo, se necesita algo de mojado de la superficie para sembrar la semilla.

Tanto en esta zona como hacia el sur santafesino, los suelos están tan secos que tomar muestras con un calador de mano es una práctica casi imposible. Asimismo, hay poca confianza sobre el aporte que pueda hacer la napa a la raíces de los cultivos. Lo más cercano, aclaran, localiza a esta agua subsuperficial a 3 metros de profundidad pero, a nivel general, la napa está muy deprimida.

Días de definiciones importantes para muchos productores, técnicos y empresas agropecuarias. Por estas semanas, se define la composición de cultivos que tendrá la segunda mitad de la campaña, con la tercera fase de La Niña en desarrollo.

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