Por primera vez en casi cuatro años, el novillo argentino cotiza por encima del de Uruguay y Brasil.
La oleaginosa sumó más de 15 dólares en la jornada de este martes y finalizó con un valor de 491 u$s/tn.
Para el caso del maíz las subas sólo se concentraron en los contratos de julio, mientras que los futuros más lejanos volvieron a perder valor.
La semana arrancó con subas para el maíz, alternando buenas y malas para la soja, y con bajas para el trigo.
"La soja es peronista" dijo una vez el senador Alfredo de Angeli, y poco a poco la cotización en Chicago le va dando la razón.
Actualmente se está vendiendo soja a un precio que se ubica un 25% (en promedio) por encima de los valores de abril/mayo y casi un 10% de los de agosto.
El retroceso intersemanal muestra una caída de 1.08 $/kg.
Sesión negativa para la soja, con contratos que cayeron cerca de 2 U$S/tn. Las presiones vinculadas a la abundante cosecha que ingresa en EE.UU.
La Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) y el ministerio de Producción y Trabajo, reunieron a 40 productores de alimentos naturales con 8 empresas internacionales.
Desde la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires pidieron ayuda del Gobierno dado que la harina "se incrementó 100% desde febrero".
La soja Chicago May-18 cotizó nuevamente por encima de los 380 u$s/Tn y el trigo registró subas de 6,40 u$s/tn que lo ubicaron por encima de los 180 u$s/tn.
Apoyada en temores por las condiciones climáticas de Argentina, la soja retomó la operatoria con nuevas ganancias.
Toma de ganancias impuso ligeras pérdidas a la soja e interrumpió el rally alcista en Chicago, mientras en el mercado local se comercializó a $5.900 por tonelada.
Bill George indicó que “el consumo de la oleaginosa sube 15 millones de toneladas por año, con precios más altos y reservas más chicas”.
Los futuros de soja finalizaron la jornada con ganancias, impulsada por la demanda desde China, en tanto el maíz y el trigo recuperaron entre 1 y 3 dólares promedio para las posiciones más cercanas.
Los cereales no corrieron con la misma suerte y finalizaron con pérdidas.
El Ministerio de Agricultura lanzó esta herramienta que tiene como fin desarrollar políticas para ampliar y mejorar la oferta de soluciones tecnológicas para el agro, y que sean un puente para certificar buenas prácticas.