Publicidad Cerrar X

Creen que supermercados británicos venden alimentos con soja de la deforestación argentina

Una investigación del diario The Guardian revela que en el Gran Chaco "avanzan excavadoras" y que el "sistema de zonificación que propuso el Gobierno no funcionó para frenar los desmontes". El problema de la trazabilidad.

infocampo
Por Infocampo

Un artículo publicado en el diario británico The Guardian reveló que cadenas de supermercados venden alimentos elaborados con soja argentina proveniente de la deforestación, mayoritariamente de Chaco.

Según una investigación que hicieron periodistas del diario, las grandes firmas Tesco, Asda, Morrisons y M&S compran productos elaborados por productores del Reino Unido que utilizan como materia prima a la soja de Argentina.

El problema, según explica el estudio, es que alrededor del 14% de esa oleaginosa se planta en el norte del país, donde “la deforestación arrasó con grandes áreas del bosque del Gran Chaco“.

“Los funcionarios argentinos confirmaron a The Guardian que no existe un sistema de trazabilidad para la soja de las áreas deforestadas, que parece estar mezclada con la soja de otras partes del país antes de ser vendida al Reino Unido y otras partes del mundo”, resaltó el artículo. 

una mirada al Gran Chaco

The Guardian envió un equipo al Gran Chaco y describió el modo de trabajo en la zona. “Se vieron excavadoras en el trabajo. Enormes plantaciones de soja se extendían entre pequeñas islas sobrantes de bosque. Un sistema de zonificación establecido por el gobierno argentino hace unos años no parece haber frenado la rápida deforestación, como se ve en las imágenes satelitales producidas por Global Forest Watch”, detalló.

Es que, según los periodistas, los mayoristas locales de granos compran soja de diferentes agricultores y regiones y la mezclan en los mismos silos antes de venderla a las empresas más grandes. Luego, se envía desde terminales privadas de exportación en los puertos de Rosario y San Lorenzo, y una cantidad significativa llega al Reino Unido. Por eso, creen que otros productores y minoristas también podrían encontrar soja local en su cadena de suministro.

“Es muy difícil rastrear la soja en Argentina“, le dijo un funcionario del Senasa al diario.

Las cifras varían porque la soja se comercializa bajo diferentes clasificaciones (soja, harina de soja, aceite), pero según los datos del MIT, aproximadamente el 55% de la harina de soja del Reino Unido proviene de Argentina.

preocupación por el medio ambiente

El tema preocupa justo en un momento en el que el mundo habla de sustentabilidad y hace hincapié en avanzar en una producción que cuide al ambiente

En ese sentido, el artículo de The Guardian tomó datos de una investigación de Trase y la ONG Global Canopy que señala que América del Sur se expandió del 3% al 50% en la producción de soja del mundo desde 1970 hasta la actualidad.

“La destrucción de los bosques tropicales en todo el mundo continúa aumentando, con más de 3,6 millones de hectáreas destruidas en 2018. La ciencia reciente ha revelado cuán crítico será el papel que jugarán los bosques si el mundo tiene alguna esperanza de desacelerar el cambio climático“, resaltó el informe.

Y consideró que con el problema de la Amazonia, el Chaco pasó desapercibido, cuando es uno de los mayores proveedores de la oleaginosa en la Unión Europea. “Argentina supera con creces a los demás proveedores del Reino Unido y Europa cuando se trata de harina de soja, una soja procesada que alimenta a los animales de granja. El Reino Unido importa el 55% de su harina de soja de Argentina, Italia importa el 80% y España el 74%, según el Observatorio de Complejidad Económica del MIT. Europa en su conjunto importa aproximadamente la mitad de su soja procesada solo de Argentina. El país también es el principal exportador mundial de harina de soja, responsable del 40% del comercio total de harina de soja del planeta”, reveló.

Los planes a futuro

Tanto los minoristas del Reino Unido como las grandes tiendas como Tesco, Marks & Spencer y Asda (no así Morrison) reconocieron que existe un problema con la trazabilidad de la soja.

Mientras algunas empresas ya tienen planes para eliminar el consumo a 2025, otras apuntan a un objetivo de “deforestación cero” junto a organizaciones, y otras directamente trabajan en el abastecimiento sostenible, principalmente para carne, pescado y lácteos de marca propia.

Asimismo, en 2018 se formó la Mesa Redonda sobre Soja Sostenible, que investiga formas de lograr un movimiento de mercado masivo hacia esa modalidad de consumo. En tanto, varias ONG, inversores y grupos de consumidores pidieron una extensión de la “moratoria de la soja amazónica” a otros biomas en América del Sur, incluido el Gran Chaco.